domingo, 28 de noviembre de 2010

 
Cuando nace un niño, su primer amor y su primer alimento son lo mismo


La madre 

De modo que existe una profunda asociación entre el alimento y el amor; de hecho, el alimento va primero y luego lo sigue el amor 



El primer día el niño no puede comprender el amor 


Entiende el lenguaje de la comida, el lenguaje natural y primitivo de todos los animales 



El niño nace con hambre...



Necesita comida de inmediato...



El amor no será necesario hasta mucho después… no se trata de una emergencia



Uno puede vivir sin amor durante toda la vida, pero no sin alimentos… 



¡¡¡¡ Ahí radica el problema  !!!! 



Poco a poco también siente que siempre que la madre está cariñosa le ofrece el pecho de una manera diferente. Cuando no está cariñosa, sino enfadada o triste, le brinda el pecho con mucha renuncia, o ni siquiera se lo da...



De modo que el niño cobra conciencia de que siempre que la madre está cariñosa, siempre que el alimento está disponible...



También lo está el amor !!!




Esto reside en el inconsciente...



Cuando os falta una vida de amor, coméis más… 


¡¡¡ Es un sustituto !!! 


Y con la comida las cosas son sencillas, porque la comida está muerta... Podéis seguir comiendo todo lo que queráis… la comida no os puede decir que no...




Con el alimento uno sigue siendo el amo




Pero en el amor uno ya no lo es




Así que os digo...


¡¡¡ Olvidaos de la comida... seguid comiendo tanto como queráis.... Pero empezad una vida de amor...




...Y de inmediato veréis que ya no coméis tanto...


¿Lo habéis notado? 


Si sois felices... No coméis tanto... 





La gente cree que cuando es feliz come demasiado... pero no son más que tonterías




Una persona feliz se siente tan realizada que no percibe ningún espacio dentro



Un hombre infeliz... No deja de tragar comida...




OSHO



«Estoy agradecido porque hoy tengo comida. He recibido otro día de vida y estoy tremendamente agradecido.

Esta mañana me he despertado y sigo vivo; hoy el sol me ha vuelto a dar su luz; hoy podré ver de nuevo la luna; ¡hoy sigo estando vivo!

No era necesario estar vivo, podía haber estado en mi tumba, pero de nuevo he vuelto a recibir vida.

No me la merezco; la he recibido a cambio de nada».

Aunque sólo fuera por este motivo, en tu corazón debería haber un sentimiento de agradecimiento y gratitud.

Estás comiendo, estás bebiendo, estás respirando, deberías sentirte agradecido por todo esto.

Deberías estar agradecido a la vida, al mundo entero, a todo el universo, a la naturaleza, a lo divino:

«He recibido un día más de vida. Un día más he vuelto a recibir alimentos. Un día más vuelvo a ver el sol y las flores. Hoy sigo estando vivo»... Osho